domingo, 19 de diciembre de 2010

Truchísismo.

Cómo si jamás hubiese sentido esa sensación extraña en el pecho, salió a caminar. Llevaba un par de días sin comer ni dormir. Se cansó de estar encerrado. 
Eran las cuatro de la mañana, nada como caminar de noche. La calle solitaria lo incitaba a pensar. El cálido viento de verano que azotaba la hojas de los arboles le recordaba lo tristes que pueden ser algunas despedidas. Ya no estaba y, sin embargo, sentía esa ausencia hace rato, incluso ante su presencia. 
Anduvo por toda la calle desierta y entre todas las cosas que se le vinieron a la mente, no pudo evitar maldecir el paso del tiempo, la vejez, los cambios. Había cambiado mucho en muy poco tiempo y de apoco se daba cuenta de que el mundo como lo conocía comenzaba a derrumbarse,desde comenzar  la facultad, el divorcio de sus padres y la muerte de su abuela-con quien se había criado- hasta banalidades como la pérdida de la billetera que había tenido toda la vida y el robo de su celular. 
Aturdido, se recostó sobre el pasto "junto a mi soledad y al brillo de las estrellas no necesito nada más, me siento pleno, seguro. Estoy a salvo", se dijo a si mismo. Entonces, continuó en su mundo de ensueño, se imaginó como hubiesen sido las cosas de haberse querido un poco más, de haberle prestado más atención a quienes lo rodeaban. Sin embargo, era un chico con suerte, con sueños, metas y que, a pesar de que él mismo se desalentara, estaba dispuesto a cumplir. 
Recibió un mensaje de María, le preguntaba donde estaba. Él no quiso responder estaba bien estando sólo. junto a las estrellas no necesitaba nada más. 
"El cielo estrellado sobre mi y la ley moral en mi" en ese segundo entendió el verdadero significado de aquella frase de Inmanuel kant. Cerró los ojos. Sonrió y qué hermosa sonrisa que tenía. 
Calló el rocío de la madrugada. Los primeros rayos de luz iluminaban el cielo. Era hora de volver a casa. 
Estaba feliz, había reflexionado y ya aceptaba su condición. Estaba feliz y eso era lo importante. 
Llegó a su casa a la media hora. Pero algo lo abrumó, al verse en el espejo del baño, mientras se cepillaba los dientes para ir a dormir, no reconoció su reflejo: ya no estaba y, sin embargo, sentía esa ausencia hace rato, incluso ante su presencia. 

jueves, 9 de diciembre de 2010

ILTBLU

Ante mi una hoja en blanco, en mi la imposibilidad de simbolizar el verdadero significado de lo que quiero expresar. Temo por el interpretante de mis signos.
Mientras miro mi hoja en blanco, desearía ser más como vos porque siempre va a ser mejor que ser yo. No importa que tanto busque la respuesta, estaría agradecida si pudieras, al menos, escuchar la pregunta.
Quisiera ser más como vos, por tu convicción, tu inteligencia, tus ganas de seguir adelante, tu talento.
Te veo tan lejano. Me veo predecible, aburrida, simple. No hay nada que desee más que animarme por única vez en mi vida y desafiar la gravedad.
I Long to be like you